Capriles rechaza salida de Venezuela de oficina de la ONU

El exgobernador del estado Miranda y recién electo diputado de la Asamblea Nacional, Henrique Capriles, se pronunció este miércoles contra la decisión del Parlamento venezolano (período 2021-2026) de retirar a Venezuela de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras dicha instancia continúe bajo la dirección de Volker Türk.

En su cuenta en la red social X, Capriles calificó esta medida como un nuevo retroceso en el compromiso del país con los derechos humanos y los estándares internacionales de justicia, transparencia y protección ciudadana. A su juicio, esta decisión profundiza la ya preocupante situación de derechos humanos que atraviesa Venezuela.

“La labor de la Oficina del Alto Comisionado es esencial para monitorear, documentar y promover mejoras en materia de derechos humanos. Su presencia constituye un pilar fundamental para garantizar el respeto a la dignidad de todos los venezolanos”, expresó el dirigente político.

Capriles también enfatizó la necesidad de fortalecer los vínculos con los organismos multilaterales, en lugar de debilitarlos. Afirmó que Venezuela requiere soluciones reales en todos los ámbitos, comenzando por el cumplimiento pleno de la Constitución y la defensa de los derechos allí consagrados.

“El país no necesita más politiquería, que solo profundiza la crisis económica, social y política. Necesitamos soluciones concretas y respeto institucional”, concluyó.

“Persona non grata”

En la sesión de la Asamblea Nacional de este martes, 1 de julio, se decidió -por unanimidad- declarar persona no grata al Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Volker Türk. De igual manera, se aprobó solicitar al presidente de la República, Nicolás Maduro, retirar a Venezuela de la Oficina de la ONU, mientras Türk esté a cargo.

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, comentó que Volker Türk no ha sido capaz de hablar sobre lo que ocurre con los venezolanos detenidos en El Salvador, ni sobre los 18 niños que están en Estados Unidos, separados de sus padres.